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lunes, 21 de julio de 2014

Crítica de "El Principito, una aventura musical", de Carmen Castelli y Raquel Ratti

Categoría: MUSICAL INFANTIL

Crítica de El Principito, una aventura musical
Basada en el libro Le Petit Prince (1943), de Antoine de Saint-Exúpery

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Auditorio Belgrano).

Nivel: /8
(Se completó el grupo. Ya podés votar en la comparación Nº1, que aparece bien arriba en la barra de la derecha. Más detalles al final de esta crítica)

 
El punto fuerte de la obra: la participación de Martín Ruiz como el vanidoso.

En ese número, con fuerza y humor, brinda el mejor momento musical de la propuesta y la caracterización más divertida. A su vez, interpreta más tarde al zorro. Para mí y para muchos otros, ese episodio es el más emocionante del libro, y tiene un significado lindísimo que hace que uno no se canse de leerlo. Sin embargo, la contra de que esté tan arraigado el imaginario popular es que ninguna adaptación está a la altura del original.


De hecho, en general, El Principito es un libro difícil de versionar. Es sabido que si bien presenta algunos atractivos para chicos, son los adultos quienes pueden espiar debajo de su simbolismo (el comienzo de la obra ya entrevé esto, con la frase de Saint-Exúpery: “Todos fuimos chicos alguna vez”). Se ha hablado mucho de que cada nueva lectura es mágica y reveladora. En ese sentido, lo relaciono con el todavía más complejo Alicia en el País de las Maravillas, prácticamente inadaptable. Por todo esto, es un mérito que esta propuesta se haya animado a hablarle los chicos. Aquí hay que aclarar algo importante: este espectáculo no es para niños que pierdan interés fácilmente (hubo varios de ellos en la función a la que asistí). Apunta a chicos en edad escolar, que puedan seguir la historia y, sobre todo, los diálogos (si bien han sido oportunamente simplificados en la adaptación de Carmen Castelli). Si no, recomiendo introducir a los niños en el contenido del libro para ayudarlos a comprender.

En esta versión, hay menos parafernalia técnica que en la de 2003 (con Sebastián Francini, Juan Carlos Baglietto y Patricia Sosa) y la de 2013 (con un elenco similar al de la puesta actual). Sin embargo, sabemos que lo importante de El Principito está en la palabra y el delineamiento de los personajes, y es por eso que es central que los chicos que asistan sean capaces de interesarse por la historia.
De todas formas, se mantiene el cruce entre los lenguajes teatral y cinematográfico. Por tramos, el relato avanza a través de proyecciones muy bien producidas y por otros, la pantalla sirve de ambientación para la interacción de los actores en vivo.

Raquel Ratti (letras y música) no sacrifica el significado de algunas de las canciones en pos de conseguir una melodía pegadiza, pero deja en claro que también sabe componer algo que los chicos puedan tararear fuera del teatro (“Aprender a mirar”).

Alejandro Paker es tan efectivo como siempre, pese a que estas vacaciones de invierno tendrá que encarnar a tres personajes por jornada (además de El Principito, protagoniza El Capitán Beto y Priscilla, la reina del desierto). Aunque su participación es breve, él es responsable de casi toda la carga emotiva, y la termina depositando en su solo sobre el final. Por su parte, Thomas Lepera (el Principito) y Julieta Poggio (la flor) logran una gran conexión con la platea infantil. Tanto Carlos March (astrónomo turco y borracho) y Sebastián Francini (rey y hombre de negocios) se suman al reto de componer dos personajes distintos, guiados por el director Eduardo Gondell. Patricia Browne (la serpiente) exhibe un buen trabajo vocal.

Para el ensamble se convocó a algunos intérpretes destacados del género, y fueron coreografiados por Hugo Gómez Carranza. Contribuyen a fijar la atención de los chicos en el escenario.


Datos:
1) Se han hecho otras versiones musicales de El Principito, pero la más conocida es la película que Stanley Donen dirigió en 1974. Recuerdo haberla visto varias décadas después en VHS. El guión era de Alan Jay Lerner y la música, de Frederick Loewe, la dupla de Mi Bella Dama, Camelot, Brigadoon y Gigi. Si bien esta adaptación no me terminó de cerrar del todo, hay que reconocer que tenía ciertos pasajes curiosos, como el de la serpiente, que era interpretada por el mismísimo Bob Fosse (con bombín y cigarrillo incluidos). Se dice que su baile en la película influenció a Michael Jackson. Otro número coreográficamente memorable reproducía el estilo geométrico y caleidoscópico de Busby Berkeley. Una característica del film es que es extremadamente lúgubre (por las actuaciones, la fotografía, los planos, la dirección de arte y la música).

2) Se comenta que la montaña que se ve en la ilustración de de Saint-Exúpery y que aparece tanto en esta crítica como en el libro no es otra que el monte Fitz Roy (ubicado en Santa Cruz). El autor y aviador quedó fascinado con nuestra Patagonia.

Más información:
Dirección: Eduardo Gondell
Dirección musical: Eduardo Frigerio
Elenco: Thomas Lepera, Alejandro Paker, Patricia Browne, Carlos March, Martín Ruiz, Sesbastián Francini y Julieta Poggio
Ensamble: Carlos Pérez Banega, Leandro Bassano, María Laura Cattalini, Fernanda Vallejo Córdoba y Ezequiel Corbalán
Prensa: Sandra Beerbrayer
Teatro: Auditorio Belgrano (Av. Cabildo y Virrey Loreto; entrada: Virrey Loreto 2348)
Precio de las entradas: $100 (pullman), $150 (platea filas 28 a 32), $180 (platea filas 21 a 27), $200 (platea filas 11 a 20) y $220 (platea filas 1 a 10)
Entradas en venta en el teatro y por Ticketek.
Funciones: jueves a domingo 17 hs.
Duración: 1 hora y 20 minutos
Promoción: presentando el programa de mano en boletería y comprando una entrada para otro infantil del Auditorio Belgrano (Oz, en concierto o Cosas de payasos), se obtiene una entrada gratis para el tercero de los musicales infantiles.
Cosas de payasos: 15 hs. / Oz en concierto: 18:30 hs.

[Integran también el nivel 6 de los musicales infantiles: Doki, una expedición musical y Oz, en concierto.]

DETALLES SOBRE LA COMPARACIÓN Nº1:
Como ya había anticipado al implementar el nuevo sistema, cada vez que 3 obras llegaran al mismo nivel las iba a comparar para decidir cuáles 2 van a figurar en el ranking que se va a ir armando de a poco. Yo voy a elegir la primera y la segunda surgirá de la encuesta que pueden ver bien arriba en la barra de la derecha (si están en la versión móvil, es probable que no puedan visualizarla, pero pueden dejar su voto en forma de comentario en cualquier entrada o enviando un mail). Va a ser una votación fugaz, que va a terminar el jueves a la tarde y seguramente tenga muy pocos votos. Si prefieren usar Twitter para votar, pueden mencionar @ECdeMusicales así puedo ver su elección. Si nadie vota, 1 sola obra aparecerá en el ranking.
¿Cuál es el objetivo didáctico de esto?: Enriquecer la visión que podemos tener de cada obra en comparación con otras, descubriendo virtudes y flaquezas.
¿Cuál es el otro objetivo de esto?: Ponerle un poco de competitividad a la cuestión.

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